lunes, 27 de octubre de 2008

Corazón de neón

La ciudad donde vivo es ir en el mismo tren día a día a la misma hora y sin embargo ver a miles de personas desconocidas cada vez. Es tener siempre prisa, acostumbrarse a esquivar gente y a hacer colas, es un mundo de luces y sonidos artificiales que sustituye al real cuando cae la noche y los gatos no se vuelven pardos porque se siguen viendo.

A veces es una chica que quiere ser tu novia por un rato, porque eres diferente aunque sea fácil que a uno se le olvide pero otras sea tan obvio. También es sentirse sólo entre millones de personas, que es como estarlo dos veces... como la soledad al cuadrado. Aunque casi siempre es una cara amable, una sonrisa de alguien que se interesa por saber por qué ahora tu vives en su ciudad y te alaba por intentar hablar su idioma.

La ciudad donde vivo es poder comprar cualquier cosa a cualquier hora mientras algunos leen sin pagar. Y que te calienten la comida y te den unos palillos y una servilleta húmeda, y te cuenten las vueltas dos veces, y que se te estanque la canción del local en la cabeza.

Es un paseo que se acaba cuando uno se cansa, porque el camino, muchas veces marcado de amarillo, nunca tiene fin y es casi impensable encontrar una cara conocida. Es recorrer calles sin estructura aparente, sin ordenar, donde doblar la esquina dos veces no suele significar volver hacia atrás.

A veces el sol sólo se ve reflejado en cristales de rascacielos de alturas imposibles donde siempre hay alguna luz encendida en pisos casi inalcanzables para la vista, dando a entender que alguien sigue trabajando sin importar la hora o que haya un mundo allá abajo.

Otras veces es una anciana barriendo la puerta de su casa de madera mientras su marido riega las flores con una toalla anudada en la cabeza. Es una boda donde los familiares visten de negro mientras los novios llevan trajes preciosos en templos que evocan tiempos pasados. Es un grupo de niños jugando al beisbol en la calle y hombres de oficina en traje yendo en bici con el maletín en la cesta cruzándose con madres cuyo equipaje, esta vez, son sus hijos a los que llevan al colegio.

La ciudad donde vivo tiene un mar sin playas que inviten a pasar, pero con puentes de película que lo sobrevuelan y túneles que lo esquivan por debajo. Es un mar lleno de pensamientos, de recuerdos, de deseos, de miradas porque siempre hay alguien absorto en él. Muchas veces yo.

Es escuchar graznidos desagradables de cuervos, zumbar de cigarras, ladridos de perros... interrumpidos por el estruendo de los locales de alterne, de los hombres anuncio, del sonido de las estaciones, de carcajadas sincronizadas, de melodías de teléfonos móviles.

Es que el suelo tiemble y que parezca no importar, que salga un día increiblemente despejado que hace olvidar que el día anterior hubo un tifón. Que los árboles se vistan de rosa, verde y rojo, y después irónicamente se desnuden en invierno. En un ciclo sin fin.

En la ciudad donde vivo a veces alguien decide no seguir viviendo y salta a las vías del tren.

La ciudad donde vivo tiene un corazón de cemento y otro de neón.










Una más de esas historias que aburrirán a muchos, pero que a mi me harán recordar pensamientos, y también sentimientos, que están mucho más allá...


31 Ikucomentarios by la patilla
Toscano dijo...

Con el permiso de Joaquín Sabina y Javier Gurruchaga, y de fvalenciano al que le he copiao la foto de su cabecera.

Toscano dijo...

Ah! Y la frase de "estar solo dos veces, es como la soledad al cuadrado" es también de Sabina, la canción es: "Llueve sobre mojado" que la canta con Fito Paez.
Y la idea del mar lleno de recuerdos viene de la canción de Fito y Fitipaldis: "Al mar"

Anónimo dijo...

Bonito post, estás hecho un poeta urbano!

Me gustó la frase de "donde doblar la esquina dos veces no suele significar volver hacia atrás."; lo del tren es triste, triste que no todos quieran su vida, pero así son las cosas, supongo

Saludos!

Javier I. Sampedro dijo...

Que profundo te ha quedado el post. Tu ciudad sin duda está llena de contrastes entre la gente, los ruidos, las costumbres... Da que pensar todo esto, si nos pusieramos a analizar nuestro día a día en cada una de nuestras ciudades, seguro sacamos reflexiones tan interesantes como esta.

Beti dijo...

Me flipa como puedes ver, sentir y escribir esas cosas que al resto de los inmortales (o al menos a mi) me pasarían inadvertidas.
Sigue así.

Anónimo dijo...

"También es sentirse sólo entre millones de personas, que es como estarlo dos veces... como la soledad al cuadrado."

Esa es la peor sensación que puede tener un ser humano. Afortunadamente, siempre se encuentra una cara afable que nos ayuda a ir poco a poco superando las cosas ^^. Gracias a Dios, hace tiempo que no tengo esa sensación.

Creo que es de los post que más me ha llegado de todos los que has escrito, sencillamente increíble y sincero ^^

Anónimo dijo...

Tienes unos días muy muy profundos... tanto que asustan.:P
Pero he de reconocer que ha emocionado el texto. ¡Qué bien escribes!

Me encantaría poder dentro de poco sentir lo que estás viviendo. A ver si hay suerte ;)

OaBy dijo...

Así me sentí durante sólo tres meses, que no iba de turista. Y a veces se echa mucho de menos

Anónimo dijo...

Eres un artista, cómo lo haces para que al leer se ponga la carne de gallina?
No hay mucha gente que viva en Tokyo (o en cualquier parte del mundo) que se pare a pensar en estas cosas y mucha menos aún que la sepa expresar como tu lo haces.

Anónimo dijo...

Qué bonico te ha quedado, muy poético, sincero y descriptivo.

Un aplauso para el señor Oskar!!!

Anónimo dijo...

Ya te vuelve a saltar la melancolía. Nos muestras forma de ver la vida en Japón desde una perspectiva diferente. Por lo menos a mí haces que me ponga a reflexionar. Excelente forma de contar las cosas.

Un saludo

Anónimo dijo...

Últimamente me repito mucho, pero sólo puedo decir que es un magnífico post...

Anónimo dijo...

me ha gustado mucho. Yo acabo de llegar a Tokyo, no llevo ni un mes, y me pregunto si sentiré esa soledad al cuadrado, pronto o tarde...

Espero que sea tarde... y que me pille acompañado para no estar tan solo...

Muy bueno, gracias por compartirlo.

Anónimo dijo...

Wowowo, no te me pongas triste guapo del norte, me gusta tu forma de escribir y eso me recuerda que cuando venga a japon a perfeccionar shiatsu y acupuntura, intentare por todos los medios de vivir en una ciudad pequeña, ó incluso un pueblo, pero bien comunicado.
Desde Barcelona un abrazo y un beso chicarron del norte.
Mayte.

Anónimo dijo...

ahh
Espero que no te moleste, pero te he agregado a mi blogroll, en la seccion de veteranos inJapon.

Espero que estemos en contacto

Anónimo dijo...

Increible... gracias por tan lindo post... me hiciste revivir todos esos sentimientos que sin duda te saltan cuando vivis en Japón... SAbes aunque te parezca raro, tonto, absurdo, extraño de sobremanera el sonido de los cuervos. Mil gracias por este post...

Anónimo dijo...

Qué bonito :,)

Anónimo dijo...

No se que decir, increíble post, muy emotivo.
A mi el sonido de los cuervos siempre me gusto, sera porque soy bastante gótico XD
El contraste que hay en Japon me parece hermoso, a mi me gusta mucho la naturaleza y la cultura ancestral, pero también me encantan las ciudades super cargadas y la tecnología (aquí en Buenos Aires uno de los lugares que mas me gusta es el Microcentro pero cuando lo digo se me quedan mirando como si estubiera loco XD, igual el smog no me gusta)

Anónimo dijo...

Que poético :)

Buen post,

un saludo!

Anónimo dijo...

... pero tiene corazón

Anónimo dijo...

Una descripción preciosa de un cúmulo de sensaciones.
Besiños**

Anónimo dijo...

Mmmm destila melancolia casi en cada frase. Va todo bien???
Como siempre una bonita redaccion pero me dejas un poco preocupado.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

la melancolia de oskar toscano (si es que te apellidas toscano claro esta)

joder esta para hacer una novela ligera de esas to wapas de la haruhi pero con nuestro toscano o algo xD

Neki dijo...

y como tienen el corazon los habitantes de la ciudad de neon? que efecto provocan sobre tu corazon?
eh ahi las cuestiones

Anónimo dijo...

Muy bueno Oskar ! , tu post no hace sino recordarme lo bien que estoy en Kumamoto...y es que los que somos de pueblo...pues eso, que nos gusta reconocer a la gente y saludarnos y charlar y esas cosas...

Un abrazo !

Anónimo dijo...

El chico de Ikebukuro dijo...

"Bienvenidos a Japón"


(Gracias por poner fotos de mi barrio, que recuerdos ^^)

Lili-chan dijo...

Chico, que facilidad tienes para escribir cosas que lleguen... por tu culpa cada vez tengo mas ganas de ir a japon!!! A disfrutar de la ciudad de neon!!!

Anónimo dijo...

creo que voy a ir a tu ciudad el proximo verano si al final consigo irme de vacaciones ahi xD

Chema dijo...

Nadie se ha fijado en lo guapas que estan las bambas azules??? Sera que toy pensando en pillarme unas :P

Gran post, me ha gustado la parte mas conformista de la sociedad en la que vives, debe ser lo mas complicado de entender.

Gracias!!!

Toscano dijo...

Alan>>> gracias. Lo de intentar atajar por una calle pensando que voy a volver me ha pasado muchas veces, Tokyo es de todo menos cuadrado...

Javier Sampedro>>> seguramente, te invito a que hagas lo mismo sobre donde vives tu.

Beti>>> mortales será, ¿no?

Avenaco>>> gracias!

SirSirius>>> gracias, si es que en el fondo soy un sentimental, jajaja.

OaBy>>> a mi me encanta esta ciudad y aunque sigo viviendo aquí, ya la estoy echando de menos.

Diego>>> gracias!

Palcraft>>> gracias gracias gracias!

Prognatis>>> gracias!

Almu>>> gracias!!

Nico>>> creo que no es sólo cuestión de la ciudad, sino de la forma de ser de uno. En Bilbao también me sentía sólo muchas veces, así que no te preocupes, que en Tokyo no te aburrirás.

Mayte>>> si yo no estoy triste, estoy contento! lo que pasa es que de vez en cuando me gusta escribir cosas de estas que me ayudan a desenredar pensamientos y purgar lagrimales. Como he dicho por ahí atrás, no es cuestión de Tokyo, es cuestión de mi forma de ser así que no vayáis a pensar que esto es un sitio donde amargarse fácilmente, porque no lo es.

Nico>>> muchas gracias! un placer!

Claudia>>> gracias a ti, yo a los cuervos no creo que los eche nunca de menos, que feos son!

Kaperucito>>> tu nombre si que es bonito!

Roskotroff>>> gracias! odio a los cuervos, pero sobre gustos no hay nada escrito!

Quicoto>>> gracias!

Josecrem>>> tiene tantos corazones como habitantes se paren a pensarlo...

Nuria>>> gracias! besos guapa!

Eroskiman>>> todo perfecto, no te preocupes y gracias!

draconk>>> hombre, claro que me apellido Toscano, ilustre donde los haya!. ¿Quién es la Haruhi esa?

Neki>>> a veces frío y egoista, cruel a propósito que es la peor de las crueldades, pero muchas veces generoso, y algunas veces tan cálido que hace llorar.

Hikari>>> gracias señor!, yo creo que se me ha olvidado cómo se saluda a alguien por la calle. Ese gesto de levantar la ceja, o mover un poco la cabeza... te juro que no se hacerlo... tendré que ensayar en el espejo antes de irme de aquí para no parecer bobo!

El chico de Ikebukuro>>> bonito barrio, no había vuelto desde hace meses y coincidió que sonó la canción de "Corazón de neón" en el ipod, así que las fotos y el post casi salieron solos...


梨里衣ちゃん >>> gracias! aquí te espera toda esta gente!

Kalrong>>> suerte, ahorra que el yen está muy parriba...

Chema>>> hombre, menos mal!! las compré el sábado y estoy más contento que ni se con ellas.
Ah, y gracias!

Anónimo dijo...

eres la voz de los que nos sentimos asi, vemos esa misma ciudad y no conseguimos sintetizarlo, GRACIAS SENSEI!




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!