domingo, 30 de septiembre de 2007

Clase de japonés, parte 2

Hola niños!

Hoy vamos con otra entrega de las ya famosas clases de Japonés de Ikusuki.com !! En el primer ikufascículo os hicimos una pequeña introducción sobre lo que escribe esta gente cuando coge un lápiz, así que para seguir la clase de hoy deberíais saber cómo va esto del hiragana, katakana y kanjis. Si no es así, dadle un repaso a la primera lección, que es gratis.

Mis queridos niños, hoy nos vamos a centrar en cómo se escribe en japonés utilizando un ordenador. Todo el mundo se hace la picha un ocho! que si el teclado está en japonés, que si tienen el triple de teclas... ¡¡ todo mentira !!. Los teclados de aquí son casi casi iguales a los de cualquier lado del mundo, lo único que la tecla espaciadora es como la quinta parte de grande:

Yo con mis dedos morcilla, no acertaba al espacio ni pa Dios durante los dos primeros meses

¿Entonces cómo escriben en japonés?, pues es todo software. Los sistemas operativos tienen un método de escritura japonesa que acojona de lo bien que funciona, y que permite hacer un word en el idioma del país del sol prematuro en un titá!

Antes de seguir, vamos a hacer un pequeño repasillo. Os conté que hay tres tipos de escritura: hiragana, katakana y los odiados, pero a la vez admirados, kanjis. Hiragana y Katakana son silabarios, es decir, que no tenemos la K suelta, pero si KA, KI, KU... Y los kanjis son un huevo de ellos, a cada cual más enrevesado, pero que se leen de una determinada manera dependiendo de la palabra que componen y si tienen al lado otro kanji o hiragana/katakana. Bueno, no liarse, que lo que os voy a contar es fácil!. Esto con un ejemplo se ve que ni pintao: el kanji de caballo es 馬 y se lee "uma". Es decir, lo podemos escribir con el kanji tal cual, que sería lo correcto, o la misma palabra utilizando hiragana: うま.

En efecto, todo un texto japonés se podría escribir utilizando sólo hiragana y katakana (que es lo mismo, pero palabras extranjeras). Pero entonces perderíamos todo el encanto de los kanjis, que todos los extranjeros estudiamos encantados con una sonrisa en la boca.

Si tenéis claro lo anterior, entonces el sistema de escritura en el ordenador lo váis a tener tirao de entender!. Para empezar, yo selecciono escribir en japonés en la barra de idioma, después selecciono que voy a introducir hiragana y acto seguido escribo la palabra UMA utilizando la "u", la "m" y la "a" de toda la vida, el sistema se encarga de transformarlo directamente en las sílabas japonesas: うま. Y al acabar, me subraya la palabra, si en ese momento pulso la barra espaciadora, me da a elegir todos los kanjis que se pronuncian de esa manera, estando el más habitual en la parte de arriba. Lo selecciono y pulso return, y eso es todo!. Es decir, un japonés escribe una palabra, pulsa espacio, elige y después return, y así todo el rato...

Aquí va un ikuesquema para entenderlo mejor:


1- Seleccionar soporte japonés
2- Seleccionar escribir en hiragana
3- Escribir la palabra tal y como se pronuncia, pulsar espacio y elegir el kanji
4- Si lo que queremos escribir está en katakana, simplemente escribirlo y ya, no hay kanji que valga en este caso

La tecla de espacio es tan pequeña, porque en japonés no se ponen espacios entre palabras. Así que su utilidad se reduce a abrir el diálogo de seleccionar kanjis.
Además, tenemos una serie de teclas especiales que nos permiten cambiar rápidamente entre escribir en cristiano y japonés, y dentro de éste, entre hiragana / katakana:

En lugar del espacio laaargo, tenemos estas dos teclas que se autoexplican (jajaja)

Y en vez del escape, se nos presenta esta otra.

Yo se que os habéis echo un lío del copón y que estáis más alucinados que Paco Umbral en Yves Rocher, así que hemos echado mano del que va a ser el profesor de japonés más famoso de todo internet:


Copón!, en esta foto es clavao a Florentino Fernández!!! El tonto lo estaba haciendo igual!

Ordenador en mano, se ha prestado a que le grabe escribiendo tonterías en japonés del estilo de "Mi nombre es Akira" y filosofeces parecidas:

Aquí ocupando mi ordenador, presto a mostrarnos cómo se escribe en japonés como Buda manda

Aquí va el video, que hay que tener en cuenta que se ha grabado un viernes a la noche, cuando todo el mundo estaba deseando ir a beber algo...


Escribo, elijo, escribo, elijo...





viernes, 28 de septiembre de 2007

Haciendo cola

Yo he hecho cola para muchas cosas en mi vida: para comprar una entrada, para entrar a un concierto, para subir a un barco con los de la tele, ¡hasta para subir al monte!

Pero creo que nunca en mi vida haría cola para comprarme un donut...

En Shinjuku, es un sitio famoso, y pases cuando pases, te lo encuentras así:

Por la noche un donut antes de dormir

Por la mañana, para empezar un día redondo

Lloviendo, porque no hay otra cosa que hacer


Y según volvía para casa, a mano derecha, me aparece aquí Michael Knight con su coche fantástico:

Esto es tuning!!! A nada que meta cuarta, le salen los teleñecos volando!!!! La leche!





miércoles, 26 de septiembre de 2007

Ikusuki va al sumo

Por fin, eh?, ya os veía todo caninos venga a darle a F5 para ver si os contaba la historia, aisss, si es queeee. Pero vamos, que tengo razones, que el lunes fue fiesta y ayer hice los años, hombre!

Sin más excuseo barato, paso, pues, a la historia titulada

¡¡Ikusuki va al sumo!! (y me llevo una!)

Durante mi estancia aquí siempre he tratado de probar cosas nuevas: todos los tés distintos que veo, comidas cuanto más extrañas mejor, discotecas, bares, quedadas... y la mayoría de las veces es para bien: descubro algo nuevo que me gusta y estoy contento de ser así de animao.

Pero luego están esas cosas que no salen bien, como cuando me comí de golpe unos pimientos verdes pequeñitos (quizás demasiado) que había frito y que no es que picasen, es que daban calambre!

Y por último, en mi afán por hacer de Cristobal Colón, descubro cosas que no me arrepiento de haber probado, pero que no volvería a hacer porque no me merecen la pena, como ir al Ikea, o, ya véis por donde voy, ir al sumo.

El estadio se utiliza para exhibiciones o competiciones relacionadas con artes marciales, y la verdad es que es muy chulo.



El estadio por fuera, es octogonal (si no conté mal!)

Ya se va viendo el ambiente de lorzas y michelos

El tejado ese colgaba del techo, la verdad es que impresionaba!!

Lo bueno es que ya tenía entrada, así que no tuve que hacer cola, simplemente entramos y nos sentamos en el sector atomarporsaco donde los luchadores de sumo parecían madelmans allá a lo lejoooos.

Estamos hablando de darle a tope al zoom de la cámara!

Se iban presentando, se saludaban, se ponían uno delante del otro agachados y... ¡¡pues no!! ¡¡no luchaban!!, uno de ellos se levantaba y se iba a su rincón, el otro hacía lo mismo porque como no pelease con el arbitro.... Así que cogen sal y la echan por todo el ring, para espantar a los malos espíritus he leido por ahí, y se vuelven a poner. Así hasta que los dos deciden que ya están listos, momento en el cual se lanzan uno a por el otro y el combate más largo no dura ni veinte segundos.

Aquí levantando la pata, que es el movimiento típico de calentamiento que todos sabemos

Resumiendo: cinco o diez minutos de preparación para ver diez segundos de combate. Eso sí, cuando se empiezan a empujar y tal, es chulo, pero la mayor parte del tiempo estás nada más que animándoles para ver si se deciden de una vez.

Esta es la gente VIP que estaba sentada en el suelo al ladito de ellos. Si mi entrada costó 4000 pesetas, la de estos no quiero ni pensarlo!

Y así poco a poco, se va eliminando gente hasta que llegamos a la final, y gana un señor, y todo el mundo aplaude. Y, de repente, empiezan a darle premios: una copa detrás de otra, un reloj, otra copa... nos fuimos cuando llevaban un cuarto de hora dándole cosas y sacamos fotos del exterior. Como estábamos lejos, nos volvimos a colar por la parte de abajo y el tío ahí seguía recibiendo regalos!!!

Ya ya, como que sólo había un trofeo, la leche!

Recogiendo una de todas las copas que le dieron

Como os decía, es una experiencia. El estadio es muy chulo (yo ya había estado en un campeonato de Karate), y el ambiente está también muy bien. Pero para los ojos de un occidental, es lento, muuuuy lento.

Así que no volveré a gastarme las cuatro mil y pico pesetas que vale la entrada, pero mira, por lo menos lo puedo contar porque lo he vivido!

martes, 25 de septiembre de 2007

Luna llena

Mañana os contaré cómo es un campeonato de sumo desde el punto de vista de uno que no entiende ni jota. Pero hoy ha sido un día especial por distintos motivos, así que me permito hacer contraprogramación y hablaros de la pedazo de luna llena que tenemos aquí ésta noche.

Antiguamente en Japón, la luna llena del mes de septiembre marcaba el fin de la cosecha y la bienvenida al otoño. Además, tradicionalmente aquí se piensa que si se mira fijamente a la luna, se puede ver la silueta de un conejo triturando arroz con un mazo para preparar unos dulces que se hacen con la pasta resultante.


La costumbre dice que la gente va a templos o parques y se sientan a contemplarla comiendo unos buñuelos hechos, cómo no, de pasta de arroz. Yo no tengo muy claro si se sigue haciendo, además que hoy es martes y mañana hay que trabajar, pero lo que si os puedo decir es que he venido embobado todo el camino mirando para arriba y que a punto ha estado un tío de pillarme con la bici.

Me ha parecido preciosa. Será que ha sido mi cumpleaños y estoy sensible...


No dejéis de leer la historia contada en condiciones en Japonismo.



domingo, 23 de septiembre de 2007

Un adelanto...

En la estación están estos dos salaos...

Por la calle hemos podido ver ya a nuestros amigos dando paseos

Un monje creo que pidiendo limosna... aprovechando que había gente

El de la derecha no creo que tenga más de veinticinco años... que vida más sacrificada!!!

Este estaba como saludando a la gente que llegaba

Aquí Chonchi no se si vendía los collares de flores o es que eran suyos de por si

El poli diciendo que nos apartásemos...


Ya habrá crónica! Paciencia!!




Me voy al sumo!

Unos se irán al cine, otros al teatro, pero yo soy más original y me voy al sumo! y nada menos que a la final del Torneo de Otoño!!!


Ya os contaré, ya. Voy a ver si me documento un poco para coscarme de algo...




viernes, 21 de septiembre de 2007

El abuelo de todos!

Antes de ayer se murió un tal "Emiliano Mercado del Toro" que tenía 115 napos. Así que el señor con más antigüedad del mundo ahora mismo es un japonés llamado Tomoji Tanabe con 112 cumplidos el 18 de septiembre.

Aquí Matías regalándole un ramo de flores por su cumple. De tantos cumpleaños que ha celebrado, tendrá de todo!!!, pienso yo. ¿Y qué le regalamos? Pues flores que es regalo-comodín!!

Yo que a veces me acojono cuando pienso que nací en un mundo sin internet ni teléfonos móviles, me siento ahora mucho mejor al saber que cuando este hombre tuvo a bien venir al mundo, no había ni siquiera televisión (no sabemos si Mercedes Milá andaba por ahí ya...).

El abuelete dice que vive con su quinto hijo de 67 años, que no necesita ayuda de nadie y se vale por si mismo, y que ha vivido más sano que Txumari: nunca ha probado una bebida alcohólica en su vida. A mi más que llamarme la atención la edad de este hombre, me impresiona más su falta de curiosidad: 112 años sin cogerse un moco!!! yo no aguanto dos semanas!!

Aquí un video de las autoridades dándole el regalo por su cumpleaños. Intentaron hacerle un pastel, pero el de las velas sólo tenía 43 en stock en la tienda...






jueves, 20 de septiembre de 2007

IkuToscaMiddle in the world

Ay que ver como nos apoya la familia!!

Resulta que en todos los viajes del Toscano #2, se nos lleva las ikusetas y da igual que se nos escape a Menorca que a Africa con los mandingos, el tío se saca fotos!!! Y a nosotros nos encanta, claro!!!


Aquí en la ciudadela de Menorca cienpieseando un ratillo!

En el Cabo de Creus. No te tireeeees, quitate la kotoba primeroooooo!!!

Y esta en África con los pivots del lugar, porque mira que son largos los tíos!! Pedazo de foto con la Kurosuwado!!!


Gracias Ceto!!! Y gracias a la fotógrafa Arantxa!!!


miércoles, 19 de septiembre de 2007

Tabi

Con la historia que os conté ayer veo que a algunos os ha llamado la atención el tema calcetinense. Presto paso a contaros la historia de los calcetines estos partidos por la mitad, o tabis.

Efectivamente, son calcetines que separan el dedo gordo del resto. Yo la explicación se la veo muy fácil, aunque no se si será lo que yo pienso.... Aquí va mi razonamiento razonable: en el Japón tradicional el calzado que se llevaba eran Zoris o Getas, que vienen a ser sandalias de madera con cuerdas, vamos, el equivalente en madera a nuestras chanclas de toda la vida. La diferencia es que nosotros siempre las llevamos descalzos, pero claro, nunca lo hacemos en invierno, así que los japoneses inventaron unos calcetines que permiten ponerse este tipo de calzado cómodamente y encima no pasar frío en los piececines. La cuerdilla de la chancla encaja directamente entre el dedo que se comio el huevo y el resto que lo cocinaron!

Zori de los de dar paseos por samurailandia de toda la vida

Geta, con la suela de madera y el sonido tan característico al andar (clonk clonk clonk, cataclán!!!, levanta!!!)


La evolución lógica son los tabis que me puse yo el otro día, que no necesitan de nada debajo. Vamos, que son una especie de playeras converse, partidas por la mitad y con suela de goma. Aunque ahora que lo pienso, yo me lo puse con unos calcetines de los de siempre... menuda chorrada que hice!

Exactamente iguales a los que me dejaron en el templo, y que luego me compré en Asakusa por 2500 yenes.

Suela de goma finita finita. Que si pisas una colilla casi que te quemas el callo!

La sensación que tiene uno al ponérselas es la misma que cuando te calzas unas zapatillas de ballet (yo las he usado mucho en Karate): son muy ligeras, muy cómodas, pero a nada que saltes un poco te haces un daño en la suela del pie del copón de la baraja!!!

Tabis, zapatillas del mercadillo... dos mundos unidos por una misma idea (jajaja, joer como ando)

Lo que me llamó la atención muchísimo es que los obreros de la construcción los utilizan habitualmente. La explicación que me han dado es que al ser la suela tan fina, se tiene mucha más sensibilidad en el pie, con lo que se conoce mucho mejor dónde se está pisando. Además, al ser flexible, permite encaramarse por los andamios más fácilmente.


Fotos de obreros no tengo, pero aquí podéis ver la versión calcetín de lo que os cuento

Los que llevan a la gente a pie en Asakusa. En su vestimenta tradicional no pegarían unas nike, a que no?

Y en el teatro tradicional tampoco pueden faltar. Aquí Matías nos enseña los calcetines que le regalaron con el arco






martes, 18 de septiembre de 2007

Omikoshi

Al final os lo voy a contar!!! A ver si no lloro mucho acordándome!!!!

Vamos por orden, no vaya a ser que nos liemos... Si! ya sé! hace un mes más o menos, Michiko me contó que estaban buscando gente en su barrio para llevar el Omikoshi, que es un altar japonés que se saca del templo y se lleva de procesión por ahí por la calle. Como pasa con casi todo en la religión de aquí, esto no es como los costaleros de Sevilla que las pasan canutas, sino que es una juerga.

Total, que Michiko les preguntó a los organizadores si no importaba que fuesen un par de gaijines y como contestaron que no, pues nos preguntó al americano y a mi. Jack Bauer andaba enfrascao en la siguiente temporada de 24, así que el tío no pudo venir (eso lo sabía yo desde hacía un mes), pero yo no dudé ni media vez y dije que por supuesto que iba. Anda que me iba a perder yo una oportunidad así!

La verdad es que no tenía ni idea de casi nada, sólo sabía que el sábado había quedado a eso de las doce en una estación, que tenía que llevar un pantalón corto y que aquello prometía. Llegué, y Michiko me dió el happi del templo, que es un kimono que se utiliza en este tipo de fiestas. Vamos, que la cosa destilaba tradición japonesa y yo ya estaba más emocionado que Arguiñano en una exposición de Fagor!!!

Los happi vienen de la época Edo, cuando las casas del antiguo Tokyo eran de madera y eran muy frecuentes los incendios. Por aquellos tiempos, los bomberos eran muy famosos y valorados, y en cada barriada tenían su kimono con su escudo característico. Y de ahí viene la vestimenta... ay que emoción!

Estos son tabis, el calzado típico. Tanto me emocioné que me compré exactamente los mismos al día siguiente en Asakusa

Total, que la madre de Michiko me compró un pañuelo para ponerme en la cabeza, y cerca del templo me dejaron unos tabis (el calzado característico), y aparecí con estas pintas:


Ahí véis que gañanazo. Sólo me falta la mirada de sospechar, y japonés 100%!

Al principio me moría de verguenza, pero todo el mundo me trató genial a pesar de ser (o quizás por) ser el único extranjero. La gente me sacaba fotos, todo el mundo me preguntaba de donde era, y me animaban... ay que me estoy emocionando otra vez!!!! buff que duro es esto!!

Venga, sigamos en orden, que íbamos bien!. Así que vestido del japonés más tradicional y provocando miradas de sorpresa y móviles sacando fotos a partes iguales, fuimos hasta el templo. Allí los monjes rezaban para hacer que los dioses entrasen dentro de los altares, y después se abrió una botella de sake por cada uno de ellos. Ahí ya veía yo que iba a acabar más contento de lo que ya estaba.

El altar, u Omikoshi, que no os podéis hacer a la idea de lo que pesaba!

Estas dos chicas llevaban los farolillos e iban marcando el paso por delante.

Aquí ya preparado para levantarlo por primera vez.... vaya pose de zambo!


Tras dar tres veces tres palmadas, más una más, levantamos el altar y empezamos el recorrido. Por el camino todo era algarabía, una mujer gritaba "venga! y vosotros os llamáis hombres???" (lo entendí, que ilusión), otro marcaba el ritmo, y el resto gritábamos "soya!!!" cada dos segundos a la vez que balanceábamos el altar.

A ver si descubrís qué cabezón es el mío! si si, en efecto, el del medio de la foto!!

Y cada cuarto de hora, más o menos, parábamos, dejábamos el omikoshi apoyado en dos caballetes, y las amatxus de la zona nos sacaban cerveza, sake y comida a partes iguales. Yo, que era la atracción del lugar, recibía todas las atenciones del mundo y la verdad es que de tan contento que estaba, ni se cuanto sake llegué a beber en el vaso que todo el mundo se preocupaba en que estuviese lleno (y yo lo contrario).

Aquí zampándome un tofu a la vinagreta que estaba buenísimo!!!!

La parada y fonda se repitió como unas tres o cuatro veces, hasta que de repente me ví en el punto de partida casi sin darme cuenta. Pero antes de llegar, el responsable de mi omikoshi me cogió de la mano y me puso en la parte de delante para que Michiko pudiese sacarme fotos. Fue increible como se portó todo el mundo conmigo...

Ya estoy delante! menudo trepa! La cara de sufrimiento es de verdad, ostias como pesaba!

Vislumbrando los vasos de sake de la siguiente parada... corre corre!

Viendo esta foto me doy cuenta que estábamos un montón de ellos!!! jaja, que juerga!

Los de delante eran los organizadores, que se encargaban de frenar el asunto para que no acabásemos en dos minutos

Sinceramente creo que pocos extranjeros tienen la oportunidad de hacer algo tan tradicional y tan típicamente japonés como portar un omikoshi, y aunque no creo que me lea ninguno de ellos, desde aquí quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que hicieron posible que me sintiese como me sentí ese día: a los responsables del templo de Hasune, a todos mis "compañeros" de procesión, a las amatxus que tanto me cuidaron, y especialmente a Michiko por acordarse siempre de mi.


¡Gracias de todo corazón!