miércoles, 14 de enero de 2009

Bilbao

Es la ciudad que queda a unos 20 kilómetros de mi pueblo y que no pisé sin la compañía de mis padres hasta que tuve cerca de 15 años. Recuerdo ese día, en el que la mayor parte de mis amigos iban al cine, pero a mi no me dejaban. Yo estaba allí con la chamarra puesta discutiendo con mi madre en la cocina de mi casa mientras desde la ventana se veía a todos mis amigos esperando al tren en la estación. No tenía permiso, y mucho menos dinero, pero aún así yo no daba mi brazo a torcer y suplicaba que me dejara hacer lo que todos.





Como madre sólo hay una, y como la mía ninguna, me ví sacando "ida y vuelta a Bilbao" con todos mis amigos apenas unos momentos antes de que llegase el tren. Y aunque no recuerdo qué película vimos, si sé que el dinero me llegó para comprar palomitas y que llegué a casa pensando que ya era mucho más mayor que la edad que tenía.





Otras veces iba con mis abuelos a ver a mi primo a Basauri, y si esto pasaba, normalmente dormía en su casa para poder estar en la estación con tiempo. Bueno, por eso y porque en casa de los padres de mi padre siempre se estaba bien a pesar del volumen de la televisión que se escuchaba desde fuera del edificio sin problemas. Ellos jugaban a las cartas mientras yo les miraba y me reía, y a él le chivaba las cartas de mi abuela, aunque daba igual porque siempre perdía y se enfadaba porque mi abuela, encima, "era una trampoliñas".

Y en el tren, camino de Bilbao, él trataba de enseñarme los nombres de las estaciones que se sabía de memoria mientras ella sujetaba los billetes de cartón en la mano, para que no se perdiesen durante los más de cuarenta minutos que duraba el viaje.


Unos años después cambié las visitas esporádicas al cine y a las rebajas por la rutina diaria de ir a la universidad. Día tras día, mes tras mes, año tras año fui descubriendo que la ciudad era mucho más pequeña de lo que mi imaginación creía y hoy en día no entiendo cómo me pude perder tantas veces.




La carretera sustituyó a los andenes, y a la carretera las llaves de un piso, y entonces Zalla pasó a significar visitar a mis padres mientras que el puente de Deusto, Abandoibarra y el Casco Viejo ya eran barrios de mi ciudad como lo son ahora Shibuya, Asakusa o Kugahara.



Hace dos semanas pasee por Bilbao consiguiendo que mis pupilas se desintoxicasen de neones, que mis piernas se desacelerasen, que mis oidos se acostumbrasen a entender lo que escuchaban sin poder evitar sentir vergüenza al hacerlo después de un tiempo, que sin ser tanto, me pareció una eternidad.

El olor de los puestos de castañas asadas me recordó al barrio chino de Yokohama, las tiendas de ropa se me antojaron vacías, las casas me parecieron enormes y los parques diminutos, los edificios preciosamente antiguos, las calles sucias pero llenas de vida, los transportes lentos y sujetos a un azar que había olvidado, las gentes ruidosas...



Y como si yo fuese el protagonista de una obra de teatro que dura ya 32 años, no puedo más que sentirme agradecido de haber vivido, de haber conocido, de haber actuado en escenarios tan maravillosos... por lo distintos.






32 Ikucomentarios by la patilla
Anónimo dijo...

plas plas plas... :)

Witzi dijo...

que bonito...gran entrada. me encantan las fotos

ver la uni de deusto en la que voy a estar hoy mismo unas 12h me produce sentimientos contradictorios jajaja pero bueno, bonita es

Jonathan ホナトアン dijo...

Tus amigos iban al cine acompañados de un adulto?

A esa edad ir a una ciudad que no conoces es mejor ir con un adulto ,por si te pierdes,ect,nunca se sabe lo que puede pasar y en esa epoca no habia tanta seguridad en las calles como la hay ahora,habia muchos conflictos,robos,ect

Lo mejor que podrian haber hecho tus padres es acompañaos hasta la puerta del cine y recogeros a la salida.

Pero una vez que ya has ido unas 5 o 6 veces y ya conoces la ciudad y sus peligros ,te podian haber que dejado y solo.

Yo nuca he ido a bilbao parece una ciudad bonta.
¿Es una ciudad tranquila?
¿o sige habiendo conflictos por los abertzales y otros en manifestaciones no pacificas con destrozos de moblilario urbano?

Anónimo dijo...

Me encanta empezar un nuevo día y poder disfrutar de relatos como este.

Tienes una forma de expresarte maravillosa.

Gracias

Anónimo dijo...

Bonitas fotos y bonitos sentimientos. Haber si nos animamos mi novia y yo y nos damos un voltio por tan preciosa ciudad.

Un saludete. X)

Anónimo dijo...

Preciosa ciudad y muy buen relato.Me encantaría visitarla.
T.M.

e dijo...

¿Dónde está el edificio ese de cristal retorcido? No me suena de nada.

Jonathan las cosas no son como las cuentan los telediarios. No te voy a decir que nunca pase nada, pero no es como lo pintan ni mucho menos.

Anónimo dijo...

Muy chulas las fotos...

Fredja dijo...

Gracias por compartir estos relatos, hacen que valga mucho la pena pasarse por aqui :)

Eres genial, no cambies :)

Besos,

Fredja

Anónimo dijo...

Preciosas... no solo las fotos sino también las palabras...
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, sigo tu blog desde hace una temporada pero nunca me habia dado por escribirte nada hasta que he leido tus recuerdos de Bilbao. Yo vivo en Londres y cuando he leido lo que has escrito de sentirte en una obra de teatro y agradeces los escenarios por los que has pasado se me han empañado los ojos, gilipollas de mi.
Estuve en Tokyo hace años de vacaciones y te envidio aunque Londres tampoco es moco de pavo. Tengo un sueño hace años y es recorrer Japon en tren durante un mes o mas y vivirlo. No se si lo conseguire algun dia, pero definitivamente leyendote a ti, mi sueño a veces parece real.
Un abrazo de una vallisoletano bilbaino londinense
j.salvador@virgin.net

Anónimo dijo...

Jonathan, soy de Madrid, pero me encanta Bilbao por la comida y la gente básicamente, siempre que hay oportunidad subo para allá, y te digo que eso no es Gaza... Al contrario, cuando estoy allí me baja el pulso.
Naturalmente hay calles que son territorio eusko-imbécil (lo digo por los pro-etarras, no por los nacionalistas a secas), pero están muy localizadas, son pocas y fáciles de identificar, vamos que se evitan muy fácilmente.
Asi que si quieres visitarla que no te lo impidan 4 tontos...

Anónimo dijo...

Te ha quedado precioso el post

Anónimo dijo...

Hermosas fotos de esta bonita ciudad, que ganas tengo de visitarla!
Si todo me sale correctamente tengo planeado ir este febrero unos días,
un saludo.

Javier I. Sampedro dijo...

Muy chulo, y la forma en la que lo cuentas. Siempre es especial volver a recorrer las calles de un sitio entrañable y nos hace recordar momentos de nuestra juventud o nuestros primeros pasos en esa ciudad que de pequeños nos parecía tan inmensa.

Seguro que a mas de algunos/as les habra pasado como a ti, no?

Anónimo dijo...

:`) Ayyyy, qué bonito!!!!!!! Justo hoy estuve haciendo unas fotillos por Abandoibarra!!! Madre mía, qué recuerdos vienen a mi mente leyéndote. Yo también recuerdo cuando bajabas por primera vez sola a Bilbao, y aquello parecía una ciudad enorme, y resulta que cuando llevas unos años bajando, la ciudad no es tan grande. Supongo que varía mucho de verlo con ojos de "niño" a verlo de mayor.

Precioso post y buenas fotos, sobre todo la última ^^

Besitos

Javier dijo...

puedo enlazarte en mi nuevo blog?
y viceversa

http://kuroobi.blogspot.com/

va de karate (por cierto hago tb SKI en Euskadi)

Anónimo dijo...

Leyendolo oigo lo de "...ta-ta-ra-ta-tatata, gure marijaia, gure marijaia, bilbora etorri da aste nagusian"...

Anónimo dijo...

Las personas vamos cambiando, evolucionando y adaptándonos a las nuevas circunstancias que nos rodean. Tú lo sabrás muy bien por todo lo que has vivido y sobre todo con los cambios de residencia. Además, al volver estas Navidades te habrás dado cuenta de como ha cambiado tu forma de ver las cosas. Algunas veces viene la melancolía y otras la alegría de recordar cosas pasadas y ver los cambios que han habido en tu vida.

Me han gustado las fotos mucho, a ver cuando me acerco a Bilbao.

Un saludo

Anónimo dijo...

Simplemente genial!!!
Tu blog cada día me gusta más.
Un saludete.

Anónimo dijo...

Hola, hola señor Oskar. Desde el 2008 que no me había podido pasar por aquí.

He estado leyendo los 19 posts pendientes que tenía y como siempre me han gustado la mayoría. Me quedo con el de tu pueblo y el de las conversaciones en los aeropuertos.

Espero poder disponer de tiempo para poder leer y comentar aquí cada día. Sino, sabes que aunque no comente, tarde o temprano acabré pasando por aquí.

Un abrazo pachinkero!!!

Ugaitz dijo...

Bueno sigo tu blog desde hace tiempo aunque lo suelo hacer por el correo pero hoy me he animado a escribirte por aqui ya que la entrada me ha parecido muy bonita si es que tienes una forma de expresarte que madre mia jajaja
Espero que vaya bien por tierras japonesas cuidate y un abrazo desde Barakaldo

Anónimo dijo...

jo, describiendo Bilbo con palabras tan bonitas me hace verlo con otros ojos, redescubrir rincones que por la rutina habia dejado de apreciar. como siempre has sabido captar un sentimiento con las mejores palabras.^w^

y ciertamente las cosas se ven muy diferentes de pequeño que de mayor, pues me acuerdo que cuando era txiki ir hasta el parque de los patos (yo vivo por san adrian) era toda una odisea...y ahora en 20 minutos a pie me planto alli sin darme casi ni cuenta. jeje.

sigue así, que aunque no siempre comentemos somos muchos los que te seguimos.^w^

Anónimo dijo...

No me gusta ser pelota, pero cuando algo esta escrito así de bien, es de justos reconocer el mérito. No he ido aun a Bilbao, tu texto es como un viaje desde el pasado, mejor que cualkier guia. Deberían contratarte los de turismo? haha Y cambiando de tema, este sabado te espera un horno hambriento chatoooo

Anónimo dijo...

Has sido uno de esos posts que lo he tenido que leer mas de una vez por lo que me ha gustado. Además da gusto oir cuando se habla de Bilbao sin mencionar la política o el terrorismo.

Eskerrik asko Oskar

Anónimo dijo...

Hola:

Da gusto leerte. Lo que más me gusta es el gran corazón que se intuye detrás de cada foto, comentario, vídeo, baile, etc. Deseo que encuentres lo que estás buscando dentro de tí, estés en Japón, Zalla o donde te encuentres.

Aunque te he seguido desde hace unos meses, hasta que no te ví con tu hermano no me animé a escribirte.

Una zalluca

Anónimo dijo...

Así me dan ganas hasta a mi de cruzarme España entera, a ver Bilbao, que aun lo tengo pendiente :)

Anónimo dijo...

Osti Toscano, has conseguido meter el universo en 4 fotos, cagüen to!

Nagore dijo...

Cada día nos sorprendes mas chatoo!!!

El Guisante Verde Project dijo...

Hola!, acabamos de descubrir tu blog, y todavía no sabemos muy bien que hace por el Sol Naciente, pero supongo que lo contarás por ahí, asi que lo investigaremos... Y es que, como somos de Bilbao, no hemos podido evitar responder rápidamente!
Realmente, el post está genial, con la galería de fotos que es una gozada.
También me ha encantado el post del entrenamiento; soy 1er. dan de Karate Shotokan (o era, porque hace algunos que no practico con continuidad, ahora me he pasado al Tai Chi -marcial-, que es una pasada), y me ha traido muy buenos recuerdos.
Con tu permiso te enlazamos en nuestro blog!
Un saludo!!

Anónimo dijo...

Yo recuerdo que cuando era pequeño Bilbao me parecía enorme. Solo conocía el camino a mi casa y a casa de mi abuela, y saliendo de ahí era como si estuviese en Madrid.

En cambio me iba a Laredo, y me lo recorría de arriba a abajo 15 veces al día, y otras 7 más todos los pueblos de alrededor (y haciendo el cabra con la bici)

Toscano dijo...

Nunca os había dado las gracias por los comentarios en esta entrada. Pero ahora, casi dos meses después, releyendolos me habéis hecho llorar.

Así que gracias.




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!