lunes, 16 de febrero de 2009

Te pido perdón


Te tengo que pedir perdón porque miento cuando digo que soy de Bilbao, y tú sabes que no es verdad mejor que nadie. Porque tuyas son las calles que he ido pisando con cada nuevo número de pie que iba estrenando.

Porque aunque no te lo creas, me acuerdo del día en que un vecino me dejó su bici y fui capaz de dar muchos pedales antes de caerme al suelo, y corrí escaleras arriba a decirle a mi madre que me quitase las dos ruedas pequeñas de atrás de la mía, porque ya me había hecho mayor y no las necesitaba. Y sé que tu me has guardado el secreto de todas las veces que me caí por no querer admitir que había sido demasiado pronto.




También sé que sabes que ponía clavos en las vías del tren para hacerme navajas con mis amigos, y después íbamos al jardín de la casa abandonada, el "chalet", para cortar ramas de los árboles pequeños y hacernos flechas. Y, como a la mayoría de los que jugábamos donde ahora tienes el ayuntamiento, me has visto caerme a la vieja piscina y tratar de salir entre sapos, musgo y lágrimas.



Cuando por fin mi madre se pudo sacar el carnet de conducir, el R7 de la familia eras tu el que lo vigilabas, y nos dejabas salir de vez en cuando para ir a la playa de Castro Urdiales en viajes de mil curvas y mareos, y cintas de música, de noventa, para no tener que darles la vuelta más de un par de veces.



La mitad de mis amigos iban a la otra escuela que albergabas, y ellos empezaron a estudiar inglés unos años antes que yo, así que seguro que te reiste cuando César me puso aquel mote de "Koki" porque aquél día estudiaron cómo se decía "galleta" en inglés y el sonido le pareció lo suficientemente gracioso como para adjudicármelo de nombre. Recuerdo como algunos amigos llamaban y preguntaban por Koki en vez de por Oskar, y mi madre decía que allí no vivía nadie con ese nombre, y Javi se reía.

Quizás no sepas que cuando volví a verte en navidades, todavía hubo gente que me llamó así después de 20 años.



Sabrás que Mari Carmen y Maribel, las chicas de la librería de al lado del portal de casa, me guardaban los tebeos de Goku que recogía cada viernes, y llevaban la cuenta que, en teoría, yo pagaba a fin de mes aunque muchas veces lo hacía mi madre, lo que tampoco importaba mucho porque el dinero de mi paga venía del mismo sudor.


Y seguro que sonreirás con la misma ternura con la que lo hago yo, cuando te hable de la tableta de chocolate que mi padre siempre dejaba en la vieja caja de galletas María recortada de dentro del armario, y que yo me comía a escondidas, y él reponía. Y ninguno decíamos nada.

Acabé de estudiar en tu escuela quizás demasiado pronto porque quisieron que me hiciese adulto de golpe al llegar al instituto mientras yo trataba de encontrar el equilibrio entre sentirme tan mayor, tan hombre... y otras veces con tanto miedo o más que cuando era niño sin importar los cumpleaños que íbamos celebrando juntos.

Casi todas mis primeras veces fueron contigo: ver la nieve, aprender a nadar, mis amores, los desengaños, las amistades...

Recuerdo noches comiendo pipas con el Pirri en el banco de al lado del Batzoki planificando amoríos. Me vienen a la mente paseos hasta casa de mis abuelos, la niebla más espesa que haya visto nunca, viajes interminables en tren, tardes yendo a la piscina con César, el que me puso Koki, y cenas de palmeras de chocolate. Charlas con Borja y con Dani al salir de karate lo que hacía que mi madre, resignada, dejara la cena metida en el microondas sabiendo que tendría que recalentarla de todas maneras.


Aunque ahora me parece mentira, me acabo de acordar que hice la mili en la Cruz Roja donde aprendí junto con Gorka, Chema e Iñaki la teoría sobre cómo reanimar a una persona, aunque lo que más hacíamos era jugar a la playstation.




Esté donde esté, sé que tengo un lugar al que volver, que eres tu. Así que, Zalla, te tengo que pedir perdón por decir que soy de Bilbao, ¿pero sabes que pasa?, que aquí nadie te conoce y es más fácil no tener que andar con explicaciones.

Al fin y al cabo tu esperaste a que me fuera para poner un cine, así que estamos en paz.






30 Ikucomentarios by la patilla
Anónimo dijo...

Snif, snif!!

Pero como se te ocurre caerte a la piscina!!!! CON SAPOS!!!

MoN_02 dijo...

Muchas veces yo también me siento así, y mira que no vivo tan lejos! Perdóname Alcázar. Un saludo majete! ¿Qué tal fue Coldplay?

Javier I. Sampedro dijo...

Seguro que tu ciudade te lo perdona. Siempre será mas facil decir a la gente que eres de Bilbao a explicarles donde esta Zalla, no?

No veas cuando le digo a alguien de Asia que soy de Tenerife, asi que con decir que soy español, ya conocen Madrid o Barcelona, que remedio, no?

Jonathan ホナトアン dijo...

Uno es de donde vive y esta agusto.
En zalla pasaste tu niñez y ahora vives en tokio.
Tienes dos hogares,zalla y tokio.

Tuviste una gran suerte de tener una infancia feliz.

Es de zalla y un japones más.

suerte
cambare

Jonathan ホナトアン dijo...

Eres de zalla y un japones más,

Zalla parece un precioso pueblo donde respirar aire puro.

Anónimo dijo...

A mi me pasa algo parecido, cuando les digo que vivo en Ferreira (nani?????) pero que soy de Barcelona (awwww...sugoi!!!!).
Pero aunque digas que eres de Bilbao, para que les sea fácil ubicarte, tu corazoncito sigue estando al ladito de Zalla...y ella lo sabe.
Besos !!!

Iñaki y Eider dijo...

Madre mía, muy bonito post!!! Y qué fotos!! Me da vergüenza admitirlo, pero siendo de Bilbao como soy, y nunca he estado en Zalla, aunque después de verla en imágenes, cualquier fin de semana de éstos que haga bueno, cae fijo!!!

Anónimo dijo...

Genial el Post y las Fotos, me encantan las que tienes anocheciendo o ameneciendo(la de la via del tren es muy chula). Zalla parece un pueblo muy chulo y bonito. Tengo que conocer el pais vasco que debe ser precioso.

Un saludete!!
PD: Yo sin embargo con solo mencionar que soy de las empanadillas de Encarna que estan haciendo la mili, ya lo tengo to echo!!!jajajajaja!!! :)

Anónimo dijo...

Y saber que he pasado muy cerca de Zalla y nunca he entrado! Un pueblecito precioso... cómo todos los del norte ;)
¿Te he dicho alguna vez que me encantan tus historias? ¡Libro YA!

Anónimo dijo...

Precioso tu pueblo. Que bien sabes expresar lo que siente tu corazón.

Un Ikubeso.

Anónimo dijo...

A mí me pasa algo parecido, soy de Barakaldo pero siempre digo que soy de Bilbao, sobre todo si hablo con extranjeros. Eso sí, no escribo post tan bonitos para pedir perdón a mi lugar genuino de origen ;)

Anónimo dijo...

Muy bonito, realmente emocionante el post.

Anónimo dijo...

Tengo a todos mis gatos atentos a tu historia. Como les ha gustado!

Anónimo dijo...

Muy bonita manera de honrar tus raíces!!
Como siempre, un gusto..

Un besote.

Anónimo dijo...

Al dirigirte a zalla como si tuviera alma, me has dejado pensando en la personalidad que tendría nuestro pueblo si así fuera.

Desde Zalla, un saludo muy afectuoso.

Chema dijo...

Realmente precioso, el relato y Zalla!!!

Gracias!!!

Anónimo dijo...

Pues las fotos están muy bien, oiga, y el encuadre perfecto colores y tal... ¡es broma! ;)

Post genial, como de costumbre, un capítulo más de un gran libro.

Por cierto, te lo habrá comentado Neki, pero te lo recuerdo:
http://kddenjapon.wordpress.com

Un saludo!

Nagore dijo...

No podía ser de otra manera... ahora cada vez que pregunten de donde eres, tendrás que decir que eres de un pueblo llamado Zalla, pero que esta cerca de Bilbao...
Por cierto las fotos muy bonitas y yo estuve en tu pueblo el sabado...

Anónimo dijo...

Es tan fácil como decir: "soy de Zalla, un pueblo de cerca de Bilbao, north of Spain, near of France, Europe..." puuuf! Oye, preciosas las fotos, qué luz tan bonita!! No hay nada como hacer fotos desde la perspectiva del "amor" a tu pueblo, hasta has hecho que una fea fábrica se pierda en el entorno...

Neki dijo...

Siempre es mas facil irse con la famosa que con la desconocidad. Yo suelo decir cerca de Bilbao o a nosecuantos kilometros. Y eso q yo lo tengo mas facil pq es un poco conocido.

Toscano dijo...

Gracias a todos!!!

Anónimo dijo...

Si supieras la de tiempo que llevo detras de hacer exactamente este mismo post, sobre mi pueblo-ciudad... que se puede decir? Precioso.

Anónimo dijo...

Muy bonito nano, seguro que tu pueblo te perdona después de esta ;)!

Las fotos te han quedado de lujo, me gustan mucho!

Saludos!

Anónimo dijo...

Jo tio, es verdad, a mi me pasa lo mismo.
Bonitos recuerdos.......sniff......

Anónimo dijo...

Para mi siempre seras Koki, ya lo sabes. Se me han ocurrido millones de anecdotas que tenemos como para poner 100000 de posts, no hace falta que te las cuente verdad? Acaban de venirme a la cabeza algunas míticas: cuando casi nos pilla el tren en Wolumwear, Zonai (rip) con el futbolin, jairo payaso, hacha...esta noche cae alguien!!! Cuidate toskanin!

Anónimo dijo...

Eso es , siempre seremos de Zalla verdad!!! Dios tienes que hacer un post con los personajes Zallucos, esos si que dan juego: la familia bisilaba: Ceci, Tano, Tana, Coco, Nene...fofe...juanito...gervasio...el capitan jai...urtun.....tienes para varios posts

Las fotos muy bonitas, mejoran la realidad

Estoy deseando llevar a Irati

Tania dijo...

Estas son las fotos que quería ver. Qué lindo es tu pueblo. Qué suerte tener un lugar así para volver de vez en cuando.
Oye, que cuando vi el último video -que es en Shibuya- me pregunté ¿pero con quién está? ¿quién le estará filmando? Ese es el verdadero meollo. Cuenta, cuenta...

Un saludo.

Anónimo dijo...

GENIAL!!! Me ha encantado.Vaya homenaje a Zalla.Creo que todos los que estamos en la misma situación lo entendemos perfectamente. Pues mira, como no tengo fotos tan chulas, mi homenaje será empezar a explicar que soy de Sestao, a 11 kilómetros de Bilbao (y añadiré que de joven fui algún fin de semana de fiesta a Zalla!!!)

Anónimo dijo...

KOKI!!!!, vecino, no te queda nada de aguantar el mote, se me ha encogido el corazon al descubrir la pagina .... yo solo he llegado hasta berriz y tu solito en tokio, un saludo de hijo mayor de la del tilo!! :)

Mario MS dijo...

Esta narración es preciosa, te hace volver a la infancia, te recuerda a los amigos, aquellas preciadas personas que han formado parte y lo siguen haciendo de tu vida, con las que has compartido situaciones tanto buenas como malas o incluso curiosas... lugares que nunca jamás se borraran de tu mente o pequeñas manías que solías tener cuando eras más pequeño y que ahora se antojan graciosamente melancólicas. Zalla, donde creciste, dejas claro que sea cual sea el lugar donde estés, Zalla esta ahí, en algún lugar del corazón y en el recuerdo. Gracias por compartir este sentimiento, que me ha hecho recordar que algún día yo tambien fuí un niño y que como tal, esperaba todos los lunes a que la kioskera abriese para comprarme mi comic de Dragon ball con las pesetas que sobraban cuando le compraba a mi padre el periódico.




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!