miércoles, 16 de abril de 2008

Hoy no ha pasado nada

Estoy en Bilbao, patinando cerca del Guggenheim cuando suena la alarma del móvil. Son las seis y media, es Tokyo y estoy durmiendo encima de dos futones.

Atraso por dos veces la hora de levantarme, media hora cada vez, y cuando por fin lo consigo, enciendo el ordenador y de mientras voy a la cocina a preparar café.

Con la taza en la mano, voy directo a leer los nuevos comentarios del blog. Releo siempre el post y después, ayudado por sorbos de café, consigo despertarme del todo con vuestras palabras.

Hoy el ipod ha dejado de funcionar, el domingo fue el móvil, y la semana pasada el ordenador de la oficina murió sin dejar testamento. Estoy empezando a preocuparme.

Leo un mail de Bea con propuestas e ideas para Ikusuki, es largo pero lo leo con ilusión. Además veo que ha llegado un nuevo pedido que se va para Barcelona, y que ella ya se ha encargado de preparar. Jordi nos dice que da gusto tratar con nosotros, y una sonrisa boba se me estanca en los labios por un rato.

Salgo casi corriendo por la puerta, otra vez ando tarde, pero hace calor, así que decido retrasar todavía más mi llegada a la oficina quitándome la chaqueta y metiendo lo de los bolsillos en una mochila. Hoy en camisa, como los de Bilbao.

Voy andando a la estación sin escuchar música, y descubro los sonidos de mi calle por la mañana. Hay niños esperando al autobús, y cuando llega, las madres hacen reverencias a la conductora. Me aparto cuando otras madres pasan con uno, dos e incluso tres niños que llevan en asientos en la bici. Nunca dejan de sorprenderme.

La señora de los paragüas también estaba esta mañana

Decido que hoy no voy a tomar más cafés, así que esquivo las siete u ocho máquinas que me encuentro, y finalmente llego a la estación. Como cada mañana, la gente corre, y yo por inercia hago lo mismo. Y como casi cada mañana, es un esfuerzo inútil porque todavía quedan unos minutos para que salga el tren.

Encuentro asiento, y decido practicar unos cuantos kanjis en mi Nintendo DS, nunca habría pensado que me iba a ser tan útil para aprender japonés. En el tren hay de todo: gente que duerme, otros con el móvil o con libros, algunos con la mirada perdida... vidas diferentes unidas por la misma rutina día tras día.

Uno de tantos autobuses escolares que suelo ver por mi calle

Llego a la oficina, saludo, ficho, me siento en el ordenador. Contesto a algunos mails de clientes, y dedico la mañana a programar en php. Entre medias, mis colegas de twitter me cuentan lo que sea, pero en castellano, lo que me hace sentir un poco menos extranjero.

A la hora de comer vamos todos juntos a comprar algo, ayer nadie tuvo ganas de cocinar. Yo como en mi ordenador porque tengo mucho trabajo y quiero acabar lo antes posible.

Por la tarde, mientras mis compañeros van y vienen de visitar clientes, yo sigo en mi sitio programando y twitteando. Cuando me quiero dar cuenta, son las ocho de la tarde, pero como he entrado a las diez de la mañana, es coherente.

Ficho, cojo el tren de vuelta con Nintendo DS incluida, y llego a casa. Ceno, y de mientras veo el segundo capítulo de Galáctica. Al acabar, reviso el correo, me doy cuenta del montón de mails que tengo sin contestar, pero los párpados se me cierran.

Antes decido escribir esto, para desengañar un poquito a todos los que piensan que vivir en Tokyo es toda una aventura. Hoy ha sido un día muy normal, no ha pasado nada especial, y estos son los días más habituales.

Pero no ha sido un día malo.



21 Ikucomentarios by la patilla
Toscano dijo...

Post aburrido para un día aburrido. Es cierto que me han pasado muchas cosas increibles desde que he llegado, pero no es menos cierto que hay muchos días como hoy.

Que este post sirva para que sepáis que muchas veces mis días son muy rutinarios y aburridos, sobretodo entre semana.

Aún viviendo en Tokyo.

Anónimo dijo...

Es que si todos los días me atropellara una bicicleta yo me preocuparía.


Aunque ahora que lo pienso, si me regalaran bombones todos los días tampoco estaría mal, la verdad.

Anónimo dijo...

No esta mal seguir cierta rutina, siempre que el día acabe bien.

Además, ya nos cuentas bastantes historias extraordinarias.

Viéndolo así, has demostrado que Tokyo también puede ser "normal" por un día.

Chema dijo...

Lo primero BUENOS DIASSSSSSSS!!!!! Ojo con el cafe, no lo rames XDDD

Es como el dia que todos hacemos, mas o menos, juas! no me habia dado cuenta lo que hecho de menos leer en el metro... ahora voy andando a trabajar (qe es un lujo).

Gracias!!!

Anónimo dijo...

No es ningún post aburrido! al contrario, de lo más normal, y me gusta que lo cuentes.
Me alegro que por lo menos no haya sido un día malo :)
Saludos!

Sirius dijo...

:3 No te creas tú, que contar "la vida diaria corriente y moliente" a veces también tiene su encanto.

Me resulta gracioso, y por otra parte me alegro, de que haya sido un día normal, del cual hayas podido disfrutar incluso de su sonido, que como buen cosmopolita moderno ocultabas tras los cascos del ipod día a día.

Tamibén espero que el gafe-electrónico acabe pronto :P

Anónimo dijo...

No creo que el post haya sido aburrido, por lo menos la forma que tienes de contarlo hace que sea especial y es verdad que la mayoría de días son rutinarios, independientemente del lugar dónde viva cada uno, pero si no fuese así los días especiales ya no serían especiales no?
Besos!

Anónimo dijo...

Quien dice que es una entrada aburrida? Yo no lo creo. Es más, creo que ha sido una entrada muy profunda.
Los días normales también nos aportan muchas cosas.
Un abrazo!!

Nagore dijo...

Jajajaja... esta bien tener estos días, xq cuando te pasa algo, siempre lo cojes con mas ganas y te sientes vivo...
Así que así es la vida chatooo!!! Ya es emocionante desenbolverte en esa ciudad enorme en la q estas... así q todos los días son una aventura...
X cierto jajaja... estoy escuchando música japonesa jajaja si es q se me está pegando... q n entiendo ni papa... xo la chiquilla tiene una voz muy bonita...
Como dijiste tú, lees el blog de flapy y yo cuando tengo tiempo, leos ambos... y recomendaba a Ai Otsuka y aqui stoy escuchandola... Un beso chatoooo!!!! La Tokei, viajará ya sabes... conmigo van todas las IkuCamisetas... ya me conoces... Tengo q kedar con Bea ya...

Anónimo dijo...

Los días aburridos son iguales en todas partes, en Tokio, aquí en Gijón, en la cochinChina...

Pero también piensa que si todos los días fueran emocionantes... ¿no se convertirían a su vez en días rutinarios? ;)

Después de este pensamiento tan profundo de las 12 de la noche... dos preguntas XD

Que programa usas en la DS para repasar los kanjis?

Probaste a pasarle la utilidad de recuperación al iPod para intentar revivirlo? ;)

Un saludo de un asturiano en asturias ^_^

j08433 dijo...

No creo que sea aburrido el post ya que nos cuentas cosas nuevas, aunque sean cotidianas y no tan espectaculares o especiales como otras. Para nosotros es nuevo y por tanto no aburrido (aunque tampoco quiere decir que todo lo nuevo tenga que ser ameno, pero no es el caso).
Sigue así... y haber si twitteamos menos en el curro eh!!! donde se ha visto!

Toscano dijo...

Zaraka, jodé y yo y yo, que justo ayer se me cayó la postilla y no es que necesite más por ahora!

Prognatis, ese era mi objetivo, que aunque en los blogs siempre se cuenta lo "extraordinario", la mayoría de los días son muy normales.

Chema, jajaja, te ha quedado genial porque lo he leido justo al levantarme, jajaja, si señor!. Cuando yo empecé a trabajar yendo en coche desde Bilbao, también lo eché mucho de menos, es más, dejé de leer!

Nora, gracias! si, quería contar un poco qué hago un día de tantos. Aunque mi vida no es ni tan aburrida como este post, ni tan espectacular como algunos otros.

Sirius, pues para mi lo tiene, porque las dos fotos que he puesto justo las saqué esa mañana. Siempre que vea este post, me acordaré de todas las mañanas en que he visto a la señora de los paraguas, los autobuses escolares y las señoras llevando a sus hijos en bici.
En cuanto al gafe electrónico, si te digo que ayer el ratón del ordenador olía a quemao y dejó de funcionar.... madre mía!

Kuris-chan, gracias por tus palabras, es una verdad como un Romay de grande: para que un día sea especial, tiene que haber días normales! Un besazo!

Nuria, gracias!! aunque no pasase mucho ayer, fue un día bueno: avancé mucho en el trabajo, probé un té nuevo, descubrí que Starbucks no es un cylon por ahora y me reí muchísimo con Camera Café... no pido más! Un abrazo!

Nagore, si, no todos los días me iban a querer bautizar, o como dice Zaraka, me iba a atropellar una bici!. El blog de Flapy es mucho blog de Flapy!!, es un tío muy majo! La Tokei, ya sabes que espero esa foto!!! Besos!

David, toda la razón tienes. Para que agrade ver el sol, hace falta que llueva, y cuanto más llueve, más gusta verlo!
Las preguntas:
- El juego se llama: Tadashii Kanji Kakitori Kun. Empiezas desde los más básicos, está genial.
- iPod: al final era el itunes de mi ordenador que se chustó. Lo desinstalé, y ahora tiro de winamp!

Jaja, la otra vez no te dije nada, pero lo del asturiano en Asturias me hizo muchísima gracia!!! jajaja

j08433, gracias! me alegro que te haya entretenido! Jodé, lo del twitter es cierto, tengo que cortarme un poco que no rindo!!

Normales y rutinarias gracias para todos!

Anónimo dijo...

Vaya, a mi me pareció un post bastante interesante, y es que un día normal en Tokyo para ti, es un día interesante para muchas otras personas, porque nos cuentas qué es lo que pasa y cómo sucede, en serio, soy fan de tus posts.

P.D. Qué mala suerte tienes con los electrónicos, que bien que tu DS no se ha descompuesto aún, es horrible andar por la calle sin música, por lo menos tienes algo con qué distraerte un poco.

Saludos!

Anónimo dijo...

Lo bonito que tiene la rutina diaria es que no es tan normal como nos parece.
Leyendo tu post me he puesto a compararla con lo que sería un día mío normal, y te aseguro que, habiendo compartido madre, padre, escuela, instituto, universidad, carrera, cuarto, Pc, bici, etc. no se parece mucho...jeje, algún día te lo recordaré y haremos comparativa, seguro que en la rutina de cualquiera hay cosas que a los demás nos parecen fantásticas.

Tonio dijo...

Ostras!! entras a las 10 y sales a las 8 sin hacer pausa para comer...!! Joer pues si que currais en Japón.

Y me quejo yo aquí en Lugo, tb me siento delante de un pc a programar (en C#) pero de 9-1:30 y de 4-7h... y ya esta bien eh jjeeeeejeee

Me mola la un moton tu blog.
Te seguire la pista.
Saludos desde Galicia.

Anónimo dijo...

Un día normalito, pero cojo el tío y entra a trabajar a las 10 de la mañana...

Ya firmaba yo por eso.... como mola...

Toscano dijo...

Alan te ha resultado interesante? para mi se ha convertido en rutina, pero si es verdad que seguro que lo echaré de menos... Los electrónicos, si yo te contará!!! hoy se me ha caido la cámara de fotos dos veces al suelo, y el móvil funciona como a la mitad de su velocidad normal... estoy gafao! no te acerques!

Toscano mid tengo un mail tuyo que me hizo mucha ilusión pero que no te he contestado, mil perdones!. Lo que me dices, pues si, mi rutina de ahora no tiene nada que ver con mi rutina de antes por mucho que no pase nada. Yo siempre he pensado que hay que pensar mucho en la rutina de uno, y tratar de "enrutinar" lo que nos aporte valor. Me explico: si en mi rutina incluyo ir a Karate y estudiar japonés, vale, será rutina y dará por saco muchas veces, pero al final resulta que aprenderé mucho de ambos. Y no habré sólo ido a trabajar, sino que habré enrutinado lo que sé que quiero hacer... buff, ando filosófico! Un besazo!

Tonio, noooo, no caigas en tópicos!! normalmente curro mis ocho horas y a veces incluso menos. Esto es porque ando liado últimamente, y no siento ninguna otra presión que la que yo mismo me pongo porque quiero hacer las cosas bien y a parte porque para eso he venido. No se como será en empresas japonesas, pero la mía es de lo más normal. Gracias por tu visita y tu mensaje!

Lupin, yo al principio flipaba, pero da un poco por saco salir y que sea de noche. Aunque madrugar sea una p###da, siempre es mejor ver la luz del sol y hacer cosas por la tarde que no sentir que cuando sales de la oficina, ya se ha acabado el día...

Anónimo dijo...

Ya nos gustaría a muchos tener una rutina así! lo digo por lo de estar en Japón... aún siendo el día más aburrido de la historia piensa siempre que mucha gente sueña con estar ahí. Aunque bueno, por aquí en España a su vez también debemos sentirnos así con respecto a otra gente.
PD: varias veces intenté comentar y mis comentarios no salen! a ver si esta vez...

Toscano dijo...

Jose_, bueno, si y no... no quiero ir de víctima ni ser un quejica, pero aquí hay días de todos los colores como en cualquier sitio. Por supuesto, tengo muchas más posibilidades de ver cosas inesperadas aquí que en Bilbao, pero también tengo más posibilidades de tener días chungos, que, además, son peores. Imagínate que un día te levantas con mal cuerpo, vas a comprar algo y no consigues entenderte con el de la tienda, además la policía te para porque eres extranjero y te hace preguntas como si fueses lo peor, llegas al trabajo y en una reunión cuando te toca hablar en inglés, resulta que no eres capaz de expresar ni la mitad de lo que quisieras porque no andas fino... y encima no está ni tu madre cerca para poder hacerte unas alubias cura-depresiones...

Me he puesto en lo peor, me han pasado este tipo de cosas pero afortunadamente no en el mismo día...

Vamos, que no es tan genial como parece, ni tampoco es que sea una putada. Es una vida diferente, con algunos días muy buenos, la gran mayoría normales, y de vez en cuando alguno malo. Como en Cuenca!

No he visto un post como este en ningún blog, y me parecía interesante la idea de contar que, por lo menos en mi vida, la gran mayoría de días son rutinarios.

Anónimo dijo...

Yo soy una vasca que vive en Madrid, y la verdad es que cambiando de ciudad, mis días entre semana son muy parecidos a los tuyos....trabajar, desplazarse al trabajo y poco más....¡ánimo!

Toscano dijo...

Almu, eso quería plasmar un poco... que en un blog siempre se cuenta lo extraordinario, lo raro, lo curioso. Yo quería hacer una entrada diferente contando uno de los días más normales.




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!