miércoles, 4 de febrero de 2009

Mi día

Mi día empieza con música que suena enlatada desde dentro del teléfono móvil y se atreve a interrumpir mis sueños. Mi día es preparar un café, y pretender que es un desayuno. Es encontrarme en el espejo y a veces descubrirme mirando fijamente a los ojos del que tengo delante como si quisiese saber qué piensa realmente esa otra persona que soy yo.

Es un viento frío que me obliga a caminar deprisa a la vez que una canción eclipsa un sentido mientras los otros cuatro se impregnan de vivir donde vivo. Es un tren siempre lleno, y siempre de desconocidos. Son unas horas delante de un ordenador, un paseo robado al salario, un ir y venir de preocupaciones muchas veces enmascaradas por alegrías y tristezas.

Es que me visiten a la mente personas que no están conmigo y que antes estaban y ahora se cuelan sin que ellos lo sepan. ¿Cómo estarán? ¿qué estarán haciendo ahora? ¿se acordarán ellos de mi?

Es un libro en castellano que me ayuda a recordar de dónde vengo en medio de casi no saber dónde estoy.

Es ponerme un traje blanco y que durante hora y media no importe nada más que sintonizar cuerpo y mente para intentar volver a sentir esa satisfacción de haber entregado lo mejor que pude dar. Es hacer del honor y del respeto mi guía sin dejarme engañar por el falso valor de los halagos, las derrotas o las victorias. Sin importar que el cuerpo se queje al día siguiente, porque mando yo y no él, y seré yo quién decida cuando parar.

Es compartir tiempo con una persona que casi me dobla en edad y con los suyos, que ya hace mucho que siento como míos. Y charlas en mexicano, y carcajadas, ilusiones, sueños y sentimientos que no entienden de idiomas porque de tanto sentirse, se expresan desde lejos sin ni siquiera abrir la boca.

Es dejarme cuidar por mis amigos, mis profesores, mis compañeros. Satisfacer curiosidades sobre mi lugar de origen, mi forma de ser, mis manías y rarezas. Es compartir mi día con otros días de otras personas y recalentar el alma a base de arrimarla a otras almas.

Es preparar un té a invitados a veces desconocidos intentando que cada movimiento se convierta en un gesto y que cada mirada estudiada trate de parecer espontánea. Es que durante tres horas el detalle sea tan tenido en cuenta que se pierda su concepto. Que me traten como uno más sin serlo, pero siéndolo.

Mi día es que haya muy pocas veces donde uno sepa con total certeza qué está ocurriendo o de qué se está hablando y sin embargo acostumbrarse a ello consiguiendo reaccionar con naturalidad. Es que a veces parezca que falten horas mientras que otras es como si no se acabase nunca.

A mi día vienen recuerdos de otros días y hay también un hueco para los sueños y esperanzas puestas en otros muchos que vendrán.

En mi día también hay noche, pero es secreta.





19 Ikucomentarios by la patilla
Anónimo dijo...

Muy interesante... no solo el don de la palabra al que nos tienes acostumbrados, sino que me gusta ver como, en el mismo país puede haber vidas tan diferentes a la mía y a la vez con tantas cosas en común...

Por cierto, a ver cuando en tu día hay una visita a Nara, Kyoto u Osaka !! Que esos días me los debes !! Que pareces un árbol !! ;o)

Anónimo dijo...

Sin duda, un día un tanto especial :)

Me gusto mucho el post,

saludos !!

Maria del Carmen Jimenez Campos dijo...

Vaya son dias interesantes :), y quizás aunque estes tan lejos no creo que en algunas cosas se parecen a los de otras partes del mundo ...

Me encanta la forma en la que cuentas las cosas :)

Anónimo dijo...

Jo, macho, si es que no paras....
Pero muy bien contado, como siempre.
Un saludo

Anónimo dijo...

Últimamente estás muy inspirado para hacernos brotar lagrimitas, nen !
Besotes !!

Anónimo dijo...

Hoy en mi día ha habido una persona a la que no conozco y que tampoco me conoce, pero que sin embargo se ha acordado de como No me llamo y ha perdido un poco de su tiempo para hablar conmigo y hacer que este día, mi día, que parecía como otro cualquiera fuera diferente, mejor. Desde aquí le doy las GRACIAS.

Estupendo post como siempre.
¿ Te acuerdas del frigooo ? pues te lo recuerdo, a ver si entras en razón, haces un esfuerzo y me concedes una fotocopia ¿ que te cuesta ? pues eso, que la espero.

Un ikubeso.

Anónimo dijo...

Me ha enantado esta frase: "Que me traten como uno más sin serlo, pero siéndolo. " Sigue así campeón que cada día me gusta más tu blog :)

Anónimo dijo...

Me has hecho reflexionar, me has hecho ver de otra forma un dia normal y corriente, lo has poetizado, me has hecho descubrir que los dias normales y corrientes no son tan corrientes, ni tan normales...

Aunque te puedo asegurar que desde que Pablo ha entrado en mi vida los dias no son ni tan normales ni tan corrientes, cada dia aprende una cosa nueva y hace una cosa nueva, dice una palabra sin sentido o sonrie diferente!!!

GRACIAS POR ESTA ENTRADA!!!

Anónimo dijo...

... es compartir tu día con nosotros... y el nuestro... contigo... Y espero que por mucho tiempo.. ;D

Gracias. Un besote!

Anónimo dijo...

Tremendo post. El día que me sienta inspirado te robaré la temática para expresar lo que acontece en mi día. Aunque dudo que pueda acercarme a tu prosa poética.

Anónimo dijo...

Muchachooooooooo!!!!!
Pero que atracón de Post!!!!!Con videos y tó!!! Me duelen la cegas de tanto leer!!,jajajajjaajaja. Geniales estos últimos tres, muchas gracias por 3 post geniales, por el cultural que e flipao con los monjes tirando las bolsitas(me recuerda algo a las cabalgatas de reyes) el post Monty Python y el último post sencillo y directo.
Arigatoooo!!!
Ooosss

Unknown dijo...

Y sin embargo se te olvida decir que en tu día también hay un momento para hacer nuestra vida un poco mas entretenida, y de corazón, se agradece mucho ^_^

Neki dijo...

Ultimamente se te más con la mano en el corazon. Nos emocionas a todos.

Toscano dijo...

Como siempre: gracias a todos!

Anónimo dijo...

Cierto es, demasiado sentimentalismo ultimamente. ¡Sigue así y dentro de poco conseguirás que me deshidrate!

Anónimo dijo...

Arigatô gozaimasu por otro post tan bonito.

Unknown dijo...

Cada vez me gusta más tu forma de escribir. Y no estés tan melancólico y nostálgico, que si nosotros, tus lectores, nos acordamos de tí, como no van a recordarte y pensar en ti tus familiares y amigos.

Anónimo dijo...

Qué entrada tan bonita, y qué bien escribes...

Toscano dijo...

¡¡¡Graciaaaaaas!!




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!