miércoles, 9 de enero de 2008

El segundo día

Dormí de un tirón, como hacía tiempo que no pasaba, me di una ducha rápida y baje al comedor del hotel. Me recibieron como el extranjero que soy, es un hotel en el que están acostumbrados a tratarnos. De alguna manera, me siento incómodo cuando me hablan en inglés y siempre tiendo a contestar en japonés. Mi conversación todavía no es muy buena, pero nunca mejorará si no me obligo a intentarlo allá donde voy.

El desayuno fue caro, pero mereció la pena. Por las ventanas del comedor entraba un sol radiante que me hacía soñar con que, quizás, hoy iba a ser el día en el que iba a ver el Fuji de una vez por todas. Ya estuve aquí y ni siquiera lo pude imaginar, así que se de lo que hablo.

Pasé rápido el trámite de recoger la habitación y pagar la factura. Con una sonrisa, pasé por delante de la cafetería con baños gratuitos para pies, y cogí el tren que me iba a llevar al telesférico.

De día apetecía menos meter los pies en el agua... pero es un detalle de todas maneras.

La sensación está entre miedo y emoción.

Del suelo de la montaña salía humo y un olor a huevos podridos típico del azufre

Nos subimos en el vagón y de repente estábamos volando en dirección a la cima de la montaña. Un niño no paraba de repetir el color de los vagones con los que nos cruzábamos, y un chico no paraba de hablar en voz muy alta. Yo observaba, con la cámara en una mano y la mochila entre mis pies.

Entonces llegamos a la cima y el monte Fuji cubierto de nieve apareció ante mi. En el vagón todo eran gritos de sorpresa y admiración. Yo callaba. No podía creérmelo. El enorme volcán tantas veces visto en películas y postales, de repente estaba allí pero de verdad.

Todavía no me acabo de creer que esta foto la saqué yo...

No podía dejar de mirarlo y todo lo demás pasó a un segundo plano. Alguien me tocaba el brazo, miré y era mi compañero de viaje que me señalaba la mochila, que se había caido. Quizás llevaba un rato intentando avisarme.

Y en la cima de la montaña vendían los huevos negros que os conté ayer. Hello Kitty los anunciaba

Y entonces llegamos a la otra ladera de la montaña. El Fuji se ocultó tras los montes, y yo me dispuse a hacer el viaje en barco a través del lago que baña el valle. Un barco, que bien pudiera ser de la armada española, me llevó hasta otro lugar. En la misma hora había viajado en tren, funicular y barco. De alguna manera, el capitán del barco hizo que el Fuji apareciese de nuevo.

Hubiese ganado mucho si el barco fuese de estilo Japonés

Tenía hasta cañones

Este fue el absoluto protagonista del día, sin lugar a dudas

En la oficina me dicen que está bastante lejos de Hakone. Tiene que ser impresionante verlo de cerca

Y, quizás demasiado pronto, el viaje se acabó


Así que ya iba siendo hora de andar un poco. Y lo hice siguiendo dos o tres kilómetros del antiguo camino Tokaido, que unía la antigua capital de Japón con la nueva. De Kyoto a Tokyo a pie en tiempos de samurais y geishas, de shogunes, katanas y ninjas.

Como me lo imaginaba, entre árboles...

Y llegué al punto de control que unas cuantas décadas antes se estableció en la zona. Los libros dicen que el shogún no permitía salir a ninguna de las familias de los señores feudales de Edo, la antigüa Tokyo, y aquí es uno de los lugares donde se aseguraban de que esto no ocurría.

La puerta por el lado de Tokyo, o Edo en aquella época

El puesto de la colina, por si acaso

Entonces me reencontré con algo que ya había visto siete años atrás, y compré lo que ya había comprado antes y pedí a alguien que me sacase unas fotos.

El Ikusamurai!

La ikugeisha!

El iku... ¿pescador?

Y un señor de una tienda cercana se me acercó y me preguntó si no me importaría que me grabasen para un anuncio de productos de Hakone. Ultimamente me estoy acostumbrando a que una cámara me vigile desde cerca, y tampoco tenía nada que perder, así que accedí.

El anuncio pretende anunciar los productos de madera de Hakone que son muy característicos, así que yo me limité a recorrer la tienda deteniéndome en cada producto y manteniendo una pequeña charla entre japonés e inglés con la chica de la cámara.

Al acabar, me dieron un sobre con un regalo, y me fui por donde había venido sin acabar de creerme que quizás salga en un anuncio de la televisión promocionando productos de este increible lugar.

Volví en autobus hasta la estación de tren y opté por coger el Shinkansen, el AVE de aquí, que me ahorraba cuarenta minutos de viaje a costa de pagar el triple.

Una vez en casa, descargué las 243 fotos en el ordenador y las fui viendo una por una hasta que se me cerraban los ojos.

Y me metí en el futón. Por primera vez en 8 días, puse la alarma para ir a trabajar al día siguiente.

Y soñé que jugaba entre la nieve.



14 Ikucomentarios by la patilla
triki dijo...

Muy chulo todo.
Lo único que desentonaba un poco era el barco ese tipo fragata europea o lo que sea ¿a que venía?.
Y lo que te decía en otro comentario , vas a acabar siendo una estrella internacional, radio cine y televisión (que era lo único que te faltaba) :)
Una curiosiad ¿que era el regalo que te dieron?

Anónimo dijo...

Genial la crónica, me ha gustado mucho, yo también tengo un montón de curiosidad por saber que había en ese sobre :D

Anónimo dijo...

Que chulada.
Yo el otro día tiré muchas fotos de la ciudad monumental de Cáceres. Es una preciosidad http://www.herzeleyd.com/2008/01/09/ciudad-monumental-de-caceres-parte-i/

Beti dijo...

Que bonito y que recuerdos, pero esa cosa grande y con nieve encima? ¿Qué es? Que mira que eso no estaba, eh!

Anónimo dijo...

Tengo unas ganas enormes de dejarme caer por allí, por las fotos se adivina que los lugares que visitaste deber de ser bellísimos, seguro que verlo en directo es un espectáculo total para los sentidos.
Jo, te pareces a un amigo mío, para él todos los teleféricos del mundo son esféricos (sorry!!) ;)

Anónimo dijo...

Ese koki!!

Me tenias todo emocionao con el post, y de repente vas y pones tres fotos tuyas haciendo el gamba, jajaja

y eso, a ver si pones fotos del regalo ese.

Por cierto, herzeleyd, tio, ya te vale con poner publicidad de tu blog macho

Anónimo dijo...

Lo conseguiste!!!Bueno,q chulada. Nunca me ha gustado ese pais pero excursiones q haces como esta habren mi curiosidad...
Por cierto, sales muy favorecido en las tres fotos, q te han sacado, jajaja!!!
Y haz el favor de decirnos q te dieron de regalo!!!!

Anónimo dijo...

Fuji conquistado!! Ahora a por Okinawa!!

Saruli se te habrá abierto la curiosidad por el país, pero lo que es un diccionario no veo yo que abras mucho.

Abrir con H, jodo!

Anónimo dijo...

Que bonita la excursion!!!El Fuji es una pasada.
Y dentro de nada te vemos en Hollywood, que a este paso...
Nuria

Neki dijo...

Veo q dominas el japones. Cuanto tiempo estuviste estudiando japones antes de ir a japon?

Toscano dijo...

Los del sobre: no os espereis nada del otro mundo, eh? fueron dos postales de Hakone y unos marca-páginas de madera. Bastante cutrecillo, la verdad...

Bea, anda que no cambia el paisaje...

Bichito-san: jaja, así que no se escribe telesférico, pues que quieres que te diga, a mi teleférico me suena mu mal!!! seguiré diciéndolo con S hasta que lo cambien!

Txisko, ya ves, no puedo evitar ser un tontoalastres, jajaja.

Saruli, que pais te gusta a ti? cual te llama la atención? (si es que hay alguno)

Nuria, jaja, que va que va no es pa tanto, ahora tengo la sensación de que se aprovecharon de mi.

Neki, estudié en Bilbao unos dos o tres años por mi cuenta y saqué el nivel 3 del Noken.

Gracias a todos por echarme unos comentarios!!! sagradece!

Neki dijo...

Yo estoy llendo a una academia en Bilbao 2 horas a la semana y llevo 3 meses. Me parace que voy a tardar una eternidad solo para el primer nivel 4.

Toscano dijo...

Releyendo mi comentario... no lo saqué por mi cuenta, tuve dos profesoras particulares en Bilbao, e iba una hora a la semana más o menos.

Neki, dale recuerdos a Yuka, porque fue una de mis profesoras!!! qué mundo más pequeño!

Anónimo dijo...

Recién llegada a japonesilandia, me he comprado una guia DK Japan...pero tu blog le da vueltas!!! seguiré tus pasos...Hakone parece guay, aunque no salgas por la tele...
Tanoshin de iru!!!!!sigue disfrutando...




¡Ay madre, que de letras!
¡Tengo miedo!



Buuuuuuuuuurp!